Algunos sostienen que, al fin y al cabo, la humanidad está comprometida con su propia destrucción. Aunque esa puede ser una visión simplista de las cosas, la sola idea introduce la contradicción compleja y frustrante que existe en el interior de la mayoría de las personas. Dicho de otro modo, estamos profundamente interesados e interesados en nuestra propia supervivencia. Al mismo tiempo, tomamos decisiones como individuos y como sociedad, lo que parece indicar que, como mínimo, no estamos tan obsesionados con la perdurabilidad como especie como podríamos pensar.
Un tema fascinante dentro de este tema más amplio es el de la evolución de la tecnología. En particular, conviene tener en cuenta todo lo anterior y luego considerar la evolución de la inteligencia artificial en computadoras y máquinas. Sin duda, estamos realizando avances que sirven para hacernos la vida más fácil. ¿Nos estamos moviendo demasiado lejos en esa dirección? Algunos incluso llegarían a decir que, en nuestro deseo de hacernos las cosas más fáciles, estamos diseñando lenta pero seguramente nuestra propia desaparición como especie. ¿Hay algo de cierto en esa idea?
¿Es la humanidad inherentemente autodestructiva?
Una de las definiciones más fuertes de la sociedad es nuestro deseo constante e inquebrantable de mejorar. Este deseo se manifiesta de manera individual, pero también es válido para la sociedad en su conjunto. Queremos estar más cómodos. Queremos estar más seguros. Queremos estar más sanos. La tecnología ya nos está brindando ventajas extraordinarias y vertiginosas en comparación con quienes vivían hace un siglo. No hay duda de que la tecnología seguirá impulsándonos hacia adelante.
Sin embargo, a veces es difícil determinar honestamente si todo esto es realmente lo mejor. Una de las desventajas más importantes de la evolución general de la tecnología es el hecho de que, a medida que la tecnología siga mejorando, nuestra dependencia de ella seguirá siendo cada vez más frecuente. Incluso en este momento actual, podemos ver ejemplos de personas que confían demasiado en la tecnología. ¿Cuánto tiempo puedes pasar sin usar tu teléfono inteligente o tableta?
La tecnología seguirá dando sus complejos saltos hacia adelante. Esto es algo que, en última instancia, no podemos cambiar. Sin embargo, quizá sea prudente empezar a valorar con mayor detalle las posibles consecuencias de las máquinas/ordenadores con Inteligencia Artificial. ¿Se puede hacer algo? Tal vez no, pero los diversos debates sobre toda esta información continúan. ¿Cree usted que la Inteligencia Artificial es algo a lo que hay que temer?