La idea de utilizar la impresión 3D para fines educativos crea una interesante combinación entre los juguetes inteligentes y las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM). Ya podemos encontrar toneladas de ejemplos de cómo la impresión 3D puede beneficiar al mundo en general. También podemos pensar en algunos ejemplos de impresión 3D que son, como mínimo, estéticamente alucinantes.
Pero cuando se trata de impresión 3D y educación, recién ahora estamos empezando a ver los beneficios. Esto se debe en gran medida a que los costos involucrados con la impresión 3D la convirtieron en una medida prohibitiva para la mayoría de las escuelas. Si bien ese sigue siendo el caso hasta cierto punto, la tecnología detrás de la impresión 3D se está volviendo más asequible (Wellbots puede ayudar con eso ). A medida que pase el tiempo, podemos esperar ver escuelas que usen la impresión 3D en el aula de algunas formas realmente emocionantes.
En la actualidad, se pueden crear objetos más pequeños y sencillos en apenas unos minutos. Los objetos más grandes y complejos requieren más tiempo y cantidades de tiempo variables. Actualmente, podemos fabricar objetos de plástico y acero inoxidable. También se están haciendo cosas increíbles con titanio de grado médico.
¿Sabías que las impresoras 3D existen desde hace más de 30 años? Es cierto. Solo en los últimos años los costos se han vuelto menos prohibitivos. Las escuelas están empezando a aprovechar esta extraordinaria tecnología. Con el tiempo, la esperanza es que la impresión 3D sea accesible para las escuelas en áreas de bajos ingresos. La capacidad de codificar y crear puede brindarles a los educadores una herramienta poderosa para mostrarles a nuestros niños el mundo en general. Al mismo tiempo, también podemos imaginar darles a los niños la oportunidad de trabajar con la impresión 3D. Desde un punto de vista creativo y práctico, este es el tipo de tecnología que puede realmente empoderar a los niños.
Ya podemos ver ejemplos de juguetes STEM que utilizan tecnología inteligente. La impresión 3D representa una idea verdaderamente intrigante en ese sentido. En lugar de simplemente explicar algo o indicar a los niños que examinen algo a través de una pantalla, la impresión 3D podrá ofrecer a los profesores ejemplos físicos para utilizar en el aula. Los profesores también pueden indicar a los niños que creen sus propios ejemplos, lo que puede resultar beneficioso en un par de niveles diferentes.
La tecnología aún tiene un largo camino por recorrer, pero no hay duda de que pronto lo lograremos. Además, podemos ver las posibilidades que ofrece la impresión 3D para todos los grados, incluso para el nivel secundario.